jueves, 28 de agosto de 2014

La pederastia o el secreto de una verdad escondida

Los acontecimientos recientes en Madrid acerca de varios casos de pederastia mantienen en vilo tanto a policías como a padres, familiares y vecinos de nuestra comunidad.
Desde Villaviciosadigital me llega la preocupación de los padres por saber cómo actuar con los niños ante la amenazadora posibilidad del acercamiento de un sujeto que entraña un peligro para los pequeños.
¿Qué es un pederasta? Todos sabemos que un pederasta busca como objeto de su acción a un niño o niña para  satisfacerse sexualmente.
Como en otras ocasiones, nuestra tarea práctica nos conduce a preguntarnos más allá de lo que se ve para adentrarnos, de nuevo, en los rincones más oscuros y escondidos del ser.
Desde Freud sabemos que la sexualidad constituye la marca a partir de la cual se determina la posición de un sujeto, es decir la manera, la forma en que un sujeto se relacionará con sus semejantes, con su trabajo, con el mundo y, sobre todo, con su modo de goce, de satisfacción, en sus relaciones con el otro sexo, con el mismo, o con él mismo.
Sabemos que la sexualidad no responde a ninguna norma. Toda sexualidad responde a cierta a-normatividad en el sentido de su complejidad ya que como nos muestran los nuevos tiempos, el cuerpo biológico no es lo más importante para determinar qué objeto se elegirá como compañero, o qué identidad sexual se tendrá en el futuro inmediato. Dicho objeto puede ser un zapato (fetichismo), un animal (zoofilia), excrementos (coprofilia), un hombre, una mujer… Se puede someter al otro (sadismo)… masoquismo, exhibicionismo, tener todo tipo de fantasías que se alejen de lo genital… Resumiendo, no parece pues, que se pueda hablar en lo que concierne a lo sexual, ni de naturalidad ni de normalidad.
Según los avatares de cada uno en su vida sexual infantil, así los sujetos tendrán una estructura psíquica neurótica, psicótica o perversa y, en consecuencia, su vida sexual de adulto presentará diferencias.
La pederastia es un tipo especial de perversión caracterizada por elegir un niño como objeto de goce. El perverso vive una doble vida. Tiene una cara oculta que lleva en secreto en el ambiente familiar, en el trabajo e incluso en alguna institución de renombre a la que pertenezca. En estos lugares se presenta como un marido y padre, incluso modélico, y despliega toda una farsa que convive en secreto con su otra escena, la privada, donde lo peculiar de su subjetividad perversa coexiste en dos lugares, a veces, durante toda una vida.
En su vida pública, el perverso muestra su versión de hombre de bien, su cara, su semblante de acuerdo a las leyes y a las costumbres tradicionales, respeta las normas de la convivencia y ejerce su lugar oficial de cara a la galería. En la vida privada, muestra la verdad de su historia íntima y oculta. La verdad en el sentido de que es lo oculto lo que rige verdaderamente, lo que se le impone como satisfacción.
El perverso busca realizar en acto su modo de gozar aunque para ello no obtenga el consentimiento del otro que ha elegido; hay un forzamiento del otro. El perverso no siente ninguna culpabilidad de sus actos, mientras el neurótico, la mayoría de a pie, se siente culpable sólo con imaginarlos.
El perverso mantiene una actitud desafiante ante la ley y sus representantes pero se mantiene fiel a la ley que rige su forma de gozar. Ley que no conoce ni la culpa, ni el arrepentimiento.
El perverso sabe muy bien cómo, dónde y con quién alcanzar la satisfacción sexual, lo cual implica un alejamiento de algunas caras de lo humano.
El perverso, en este caso pederasta, puede ser un hombre muy respetado en su medio social. Se presentan amables y sensibles para conseguir su finalidad, la cual constituye toda una maniobra que despista y engaña a las víctimas. En este sentido, respondiendo a la pregunta de Villaviciosadigital, es conveniente que los padres hablen con sus hijos para advertirles del peligro ante desconocidos. Así también en otras épocas los padres nos han dado a conocer que hay “hombres malos”. Eso sí, no todos.
La pederastia es un ejemplo para profundizar en los difíciles y angostos caminos de la sexualidad en los sujetos, que en muchas ocasiones quedan encadenados a ciertas marcas de su historia infantil.

Ana Ramírez.
Psicólogo clínico-psicoanalista de la Asociación cultural VÍNCULO.

lunes, 26 de mayo de 2014

¿Por qué no duermo?

“Nada os pertenece en propiedad más que vuestros sueños” Friedrich Nietzsche  (1844-1900). Filósofo alemán.

El sueño en general, lo podemos considerar como un estado de relajación y tranquilidad que deseamos alcanzar para descansar, reponer fuerzas, olvidarnos de los problemas diurnos e incluso a veces en el sueño, soñamos  y los sueños nos muestran algo de lo que inconscientemente  queremos  o nos angustia.
Desde Freud, los sueños que tienen lugar cuando uno duerme, son una vía de acceso al conocimiento de lo 


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que se nos escapa a la conciencia.
 El dormir conlleva una función reparadora muy importante para afrontar las tareas que la vida  requiere tanto a nivel laboral como intelectual o afectivo.
A veces me han preguntado cuáles son las consecuencias de dormir mal o no dormir y qué se puede hacer para tratar las alteraciones que esto produce.
Todos sabemos que la industria farmacéutica ofrece relajantes, ansiolíticos, inductores del sueño, infusiones…  para tratar esta dificultad que nos mantiene, por alguna razón, en estado de alerta, cuando queremos dormir. Pero esta solución no se debe generalizar si no es absolutamente necesario ya que con ella no se abre la posibilidad de saber y además puede desembocar en una adicción que además con el tiempo suele dejar de alcanzar el efecto buscado.     
Para empezar hemos de aclarar que la falta de sueño es un síntoma de que algo anda mal en la persona que lo padece.
Y ¿Qué es un síntoma?
El síntoma es una manifestación de un malestar en un sujeto que por pequeño e incoherente que parezca está ahí para dar cuenta, para sacar a la luz algo que a dicho sujeto le incomoda a nivel moral y psíquico.
El síntoma aparece, si se lo escucha bien, para brindar la oportunidad de descifrar lo que encierra. Y para poder saber lo que encierra, es condición necesaria que la persona quiera ponerse a hablar, en general, de los aspectos más variados de su vida: relaciones, ilusiones, deseos, inseguridades, amores, trabajo…en definitiva que hable de lo que quiera para que vaya desplegándose la causa de su molestia. Es decir, la causa del síntoma, de lo que la hace sufrir, de lo que no deja conciliar el sueño.
Un síntoma es algo que denota que hay un conflicto psíquico que en principio no se sabe a qué corresponde.
El síntoma no está para ser domesticado y/o acallado sino para hablar de él y extraer algo de su verdad. El sujeto no sabe lo que está en el origen de sus síntomas. Lo que trae el sujeto es su angustia, su dolor, su queja, su falta de sueño, sus atracones, sus adicciones, su tristeza, su incapacidad de amar, su sexualidad compulsiva e irrefrenable que le puede llevar a perder lo más querido…
En esta serie y siempre uno a uno debe ser escuchado todo aquel que llega con un malestar, bien se trate de insomnio persistente o leve o de cualquier otra cuestión que nos interfiera  negativamente en nuestra vida.
Desde este enfoque podemos explicar los trastornos del sueño tomando a cada sujeto de un modo singular y particular. Habrá diez, veinte, cien personas que duerman mal, pero cada una responderá a unas causas diferentes, a unos motivos tejidos de una forma  única.
Luego, para resolver los problemas relacionados con el sueño, de una buena manera, habrá que encuadrarlos en relación a lo que le está molestando a una persona y que va a determinar  que no pueda alcanzar la relajación necesaria para conciliar el sueño.
Podemos afirmar que siempre hay un motivo que desconocido o conocido habrá que situar, si el sujeto quiere,  de una forma que no le quite el sueño.
Si no dormimos es por algo que se ha enquistado en la subjetividad y  que al modo de una roca  constituye un gran obstáculo en el camino del día a día.      
En resumen, si no dormimos es porque no nos relajamos lo suficiente y si no nos relajamos es porque algo nos preocupa en exceso. Conviene saber de ese algo para disolver la molestia.
Ana Ramírez.
Psicólogo clínico de la Asociación Cultural Vínculo.

      

lunes, 10 de marzo de 2014

Consumidores consumidos


2008 National Board Of Review Of Motion Pictures Awards Gala
En la actualidad, podemos afirmar que vivimos un periodo en el  que el cruce ciencia-tecnología y su alianza con las políticas neoliberales produce un efecto de consumo generalizado y voraz, de importantes consecuencias para los sujetos.
Si consultamos en la RAE “voraz”, encontramos en su segunda acepción el paradigma que define la contemporaneidad: “que destruye o consume rápidamente”.
Consumimos y nos sentimos mal si no podemos seguir enganchados a esta cadena del tener y de la satisfacción rápida y engañosa. Conviene saber que la lógica del tener conlleva una carrera implacable donde el ser, y su falta en ser, quedan cada vez más desorientados.
No solo consumimos cantidades ingentes de comida y bebida si no también objetos técnicos y pantallas que absorben nuestro tiempo: videojuegos, móviles, tablets, ebooks, la nueva generación de gadgets con los que es posible tener sexo virtual, vibradores controlados por móvil, aplicaciones que producen que el cerebro segregue un cóctel  neuroquímico que por estimular la endorfina, la serotonina o la dopamina va a producir efectos como la cocaína u otras drogas de diseño.
¿De quién dependemos?, ¿con quién nos satisfacemos?
Las drogas son noticia estos días tras la muerte del  excelente actor Philip Seymour Hoffman, ganador del Oscar por Truman Capote. Hemos disfrutado de su interpretación enLa dudaThe MasterLos Idus de MarzoEl último concierto y, curiosamente, en Antes que el diablo sepa que has muerto, acudía a casa de un camello para que le inyectara evasión y tranquilidad en su degradada vida como una anticipación a lo que más tarde ha sido su propia historia.
Igualmente, Ian Thorpe, de 32 años, campeón olímpico de natación, modelo de perfección para millones de australianos, cinco medallas de oro en Atenas, hace unos días fue encontrado desorientado en Sidney e ingresado por una gran crisis depresiva por problemas de adicción. En sus memorias cuenta que estuvo al borde del suicidio y que la depresión le ha acompañado gran parte de su vida.
Podemos alargar la lista con muchos que, famosos o no, han ahogado definitivamente sus penas con sustancias, en un intento de acallar el malestar que conlleva el hecho de vivir.
Por lo que venimos viendo, el otro como semejante, como compañero de juegos y de vida parece estar siendo desplazado por el objeto técnico y las adicciones. La satisfacción cada vez más autoerótica no viene precisamente a facilitar las relaciones humanas. Más bien al contrario, los lazos entre semejantes se están volviendo muy frágiles. Y esto sí tiene consecuencias predecibles en los sujetos.
Ni alcohol, ni drogas, ni todo el goce del objeto técnico, ni la fama, ni el dinero, parecen constituir una salida posible para situar lo que de verdad son las grandes preocupaciones del desnaturalizado humano.

Ana Ramírez. Psicóloga especialista en clínica.
Imagen: Joy Scheller/LFI
Publicado en la revista digital villaviciosadigital.es en su sección de Opinión, en la columna "Haciendo Vínculo".

viernes, 7 de marzo de 2014

Próximo cine-fórum. Ciclo:Variantes del amor y la sexualidad en el ser hablante

Estáis invitados a la proyección de la película turco-alemana (2007)

"Al otro lado" y a comentar después los ricos y variados temas de interés social y psíquico que nos muestra el excelente recorrido dirigido por Fatih Akin.
Continuamos dentro del ciclo: Variantes de la sexualidad y el amor en el ser hablante.

Gracias por vuestra participación.
Cartel en archivo adjunto con todos los datos.
 

lunes, 6 de enero de 2014

Grupo de investigación psicoanálisis y arte. Martes 7 de Enero a las 19h. Sede de Madrid de la ELP

Martes 7 de Enero de 2014 a las 19h en la Sede de Madrid de la ELP.


En relación al recorrido que venimos haciendo sobre la representación, en la reunión del martes 7 de Enero, Graciela Amorín expondrá el trabajo realizado sobre Yves Klein (1928-1962), retomando algunos conceptos en relación a la obra de arte: el vacío, lo femenino, lo místico y "el deber" que agrega Klein.




Klein elimina el contenido: cuadros sin pintura, libros sin palabras, composiciones musicales sin música...como si el arte tuviera que ver con una ausencia.

Klein es también conocido por la performance, por el arte en vivo y en directo, utilizando el cuerpo de mujeres y en ocasiones de hombres  como pincel y lienzo, vertiendo sobre él pintura para después arrastrarlos sobre papeles o telas que dejaran como producto impreso una huella.




Para Klein la huella es una forma de definir el arte.