Contra la exclusión social. Cierre del ABRIGO

Las noticias de la Comunidad de Madrid de recortes y cierres de lugares dedicados a la atención de personas en situaciones precarias tanto físicas como psíquicas, no dejan de producirnos una gran desesperanza en relación a la falta de apoyo en la que van quedando los colectivos sociales más necesitados de ayuda educativa y psicológica.

En esta ocasión es el cierre del centro Al Abrigo, situado en Fuenlabrada el que ocasiona las protestas absolutamente justificadas de la población y de los profesionales implicados en dicho proyecto social.

La política actual no cesa de avanzar en su afán privatizador agrandando las diferencias entre los diferentes estratos sociales.
Los más desfavorecidos están quedando excluídos de todos los servicios necesarios profesionales para su inserción en la vida diaria. Mientras que los dueños de las grandes fortunas ven ampliarse cada día más su capital en detrimento del estado de bienestar alcanzado en las últimas décadas.
La política orientada cada vez más al modelo neoliberal en el terreno económico, está produciendo un empobrecimiento de las estructuras públicas que tiene como efecto la pérdida de derechos y servicios adquiridos y que son propiedad de todos los ciudadanos. Podemos ya decir, eran propiedad de todos.

Estamos todos contra el cierre del centro Al Abrigo.      

Algo insiste y se repite. La masacre de Newtown (Connecticut)

¿Cómo entender los sobrecogedores hechos que de tanto en tanto perturban la vida de cientos de ciudadanos poniendo ante nuestra mirada el mal y la crueldad de la forma más descarnada?
La violencia irrumpe frecuentemente en diferentes puntos del globo de muy diversas maneras pero quizá es la figura del asesino múltiple la que nos interroga en las últimas décadas debido a su insistencia en varias poblaciones, Tejas, Columbine, Virginia, California...
La violencia se repite dejando abiertas numerosas preguntas acerca del origen de tales actos.
¿De qué se trata? ¿Son individuos aislados, solitarios, callados, fóbicos?
Podemos alargar la lista pero un solitario no siempre es violento. Un chico callado no es índice de futuras conductas.
¿Cuál es el origen de la violencia?
Sí podemos afirmar que hay momentos sociales que propician el desencadenamiento en ciertos sujetos de actos de extrema violencia.
Podemos decir que ciertas características sociales preparan un terreno especialmente abonado para la violencia.
Sabemos que cuanto menos espacio tenga un sujeto para que la palabra nombre y simbolice  su historia, más posibilidades habrá de que la agresividad se ponga en acto y desemboque en violencia.
También sabemos que la sociedad en la que vivimos se han dado cambios que generan efectos de malestar en los sujetos sin que estos apenas se den cuenta.
Las condiciones sociales, laborales, económicas y las formas de vida individual y familiar que de ellas se derivan van produciendo cambios en la forma de relacionarse, en la forma de amar, en la forma de divertirse...
Cada vez el individuo está más en relación a los objetos técnicos, con los efectos que esto produce en los sujetos y en su modo de gozar.
El modo de gozar o de satisfacción cada vez pasa menos por el otro, por el semejante, por el compañero, por el amigo.
El modo de divertirse tiende a ser a solas. A solas con mi iPhone, a solas con mi consola, con mi ordenador...
El lugar del otro ya no es el mismo. El lazo con el otro se encuentra debilitado. El objeto desbanca al sujeto.

¿Cómo afectan estas nuevas condiciones sociales en la vida de las personas?

Las formas de gozar pueden pasar o no por el circuito del otro. Pero y el amor? ¿Qué ocurre con el amor?

Qué consecuencias tiene en la vida de un sujeto que no le amen? ¿Que él mismo mismo no va a poder vincularse con los otros más que desde el odio y el rencor?

La agresividad, en general, es el resultado de determinados estados emocionales, de determinadas tensiones que, a veces el individuo padece sin saber.
Suelen ser estados en los que el sujeto no puede poner palabras a su malestar. Ni el individuo se dirige a un otro, ni un otro se dirige a él. Como decía Lacan la violencia es lo contrario de la palabra.

Lo que parece que está produciendo efectos en lo social es la caída de lo simbólico, la caída de la palabra, la caída de los lugares de un Otro ético, de un otro que no esté solo al servicio del mercado capitalista y del tener, de un Otro que no abandone al pequeño, al adolescente, al pequeño otro en los brazos del goce sin rumbo y destructor.

Podemos entender el mal, en este sentido como en connivencia con pulsiones o formas de satisfacción que se ven sostenidas por una sociedad cuyos parámetros discurren en los excesos del goce por fuera del otro y del amor. Pulsiones actualmente autodestructivas o destructivas.

Podemos afirmar que el mal tiene que ver con una pulsión de muerte que siempre está ahí en la constitución subjetiva. Pero podemos añadir que hay épocas que favorecen la aparición  de sujetos con verdaderas dificultades para encontrar un lugar en lo social.                              
          
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Pan y Rosas. Comentario.

Reseña cine-fórum:

La película "Pan y Rosas" fue comentada con gran participación por parte de los asistentes al espacio en el que se subrayó el interés que despertaba por la similitud del tema tratado con la situación actual en la que vivimos.

"Pan y Rosas" pone de manifiesto el gran descontento social en relación a unas condiciones laborales de explotación padecidas por inmigrantes de diferentes países en EEUU. La explotación de las grandes empresas a los trabajadores de la limpieza es el tema que provocó el debate.

La explotación alcanza su punto álgido, en relación a la violación de ciertos derechos de los trabajadores, en  la falta de cobertura sanitaria que desemboca en situaciones verdaderamente dramáticas y de graves consecuencias para determinados sujetos.

El miedo a perder el empleo empuja a los personajes a tomar decisiones que no van a tener las mejores consecuencias en sus vidas.

En este sentido, la prostitución como medio para mantener una familia o para no perder el empleo se convierte en algo necesario. El robo sirve en otra escena para pagar la matrícula de la universidad de un compañero de trabajo.

¿A qué se ve empujado el sujeto cuando las condiciones sociales y laborales no alcanzan para cubrir las necesidades básicas?

Podemos ir más allá: ¿En qué se convierte la vida de un sujeto cuando la posibilidad de preguntarse por un deseo o por un proyecto de vida se vuelve casi imposible?

En la película se cantaba y se gritaba: "Si se puede", "Si se puede"...

Ante la injusticia conviene despertar!!!

Ana Ramírez.          

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Hoy comentaremos Pan y rosas.